Boca se prepara para una semana clave pensando en sus próximos compromisos, pero en la última práctica una ausencia hizo ruido fuerte en Ezeiza. Marcos Rojo, referente y capitán del equipo, no se entrenó a la par de sus compañeros y su ausencia encendió las alarmas. ¿El motivo? El defensor arrastra una molestia muscular y, por precaución, el cuerpo técnico decidió apartarlo de la sesión de entrenamiento formal. Desde el club aclararon que no se trata de una lesión grave, pero la decisión fue cuidar al zaguero para que llegue en óptimas condiciones al próximo encuentro. Rojo es una pieza fundamental en el armado defensivo de Boca y su presencia siempre se siente dentro y fuera de la cancha. Mientras tanto, el cuerpo técnico sigue de cerca su evolución y guardará hasta el último momento para definir si estará o no en la lista de convocados. El Mundo Boca se mantiene en vilo, esperando la recuperación de su capitán. ¿Llega al próximo partido? Todo dependerá de cómo responda en los próximos días.