Juan Román Riquelme es sinónimo de Boca. Como jugador dejó una huella imborrable. Y desde que asumió como dirigente, primero como vicepresidente y ahora como presidente, su influencia en la vida del club sigue siendo enorme. Pero en los Superclásicos, ¿cómo le fue a su Boca ante el eterno rival? Desde diciembre de 2019, cuando Riquelme llegó a la dirigencia de la mano de Jorge Amor Ameal, Boca y River se enfrentaron 15 veces. Y los números son bastante parejos, pero con un dato que puede inflar el pecho xeneize: Boca ganó 5, River ganó 3 y hubo 7 empates. En este ciclo de Román, Boca supo festejar en varios momentos claves: ganó series mano a mano en Copa de la Liga, en Copa Argentina y también se impuso en algunos partidos de torneo local que sirvieron para reafirmar la paternidad en la Bombonera. Del lado de River, bajo el mando de Gallardo y luego de Demichelis, también hubo alegrías, como el 1-0 en el Monumental con gol de Borja, pero en los mano a mano, Boca mostró su temple. Ahora, con Riquelme como máxima autoridad en el club, cada Superclásico tiene un condimento extra: no solo está en juego el orgullo, sino también el proyecto que Román defiende con uñas y dientes. Y el domingo, en Córdoba, se viene otro capítulo para seguir escribiendo esta historia de pasión, gloria... y chicanas. ¿Podrá Boca darle una nueva alegría a su presidente? ¿O River le arruinará la fiesta? ¡A esperar el pitazo inicial!