El Superclásico ya empieza a jugarse fuera de la cancha. Y uno de los protagonistas principales será Nicolás Ramírez, el árbitro designado para el choque entre River y Boca. ¿Qué dicen los antecedentes? ¿Y qué polémicas arrastra? Ramírez, de 35 años, dirigió cinco partidos a River, con un saldo positivo para el Millo: tres triunfos, un empate y una sola derrota. Mientras que a Boca lo arbitró en cuatro ocasiones, con dos victorias, un empate y una caída. Pero su carrera no está exenta de controversias. En la Copa de la Liga 2023, fue muy criticado por no sancionar un claro penal para San Lorenzo ante Racing, lo que generó bronca y suspicacias. También tuvo fallos discutidos en partidos del ascenso, donde se ganó fama de ser "excesivamente dialoguista" y de frenar mucho el juego. En cuanto a su estilo, Ramírez suele apostar por un arbitraje de pocos roces, buscando hablar mucho con los jugadores para calmar los ánimos. Algo que en un Superclásico, con los nervios a flor de piel, puede salir muy bien... o muy mal. El domingo, todas las miradas estarán puestas en él. Y como siempre, en un River-Boca, el árbitro juega su propio partido. ¿Estará a la altura?