No hubo vuelta que darle. La derrota ante River fue el golpe final: Fernando Gago dejó de ser el entrenador de Boca. La decisión se tomó este lunes por la mañana, en una reunión relámpago con el Consejo de Fútbol. Fue corta, sin vueltas y con tono de fin de ciclo. El paso de Gago por el banco xeneize fue tan intenso como irregular. Alternó buenas intenciones con malos resultados, nunca logró consolidar una identidad clara y, para colmo, perdió los dos clásicos importantes que tuvo. Eso, en Boca, no se perdona. En el club ya trabajan para definir al sucesor. ¿Martínez? ¿Palermo? ¿Guillermo? Por ahora, solo trascendidos. Lo único confirmado es que el interinato lo tomará Mariano Herrón, mientras la dirigencia analiza opciones. Un ciclo que prometía, pero terminó a los tumbos. Boca vuelve a barajar y dar de nuevo.