El Torneo Apertura 2025 se transformó en una verdadera trituradora de técnicos. En solo 16 fechas, 16 entrenadores dejaron su cargo, marcando un récord de inestabilidad en la Liga Profesional. Más de la mitad de los equipos ya cambiaron de conductor, evidenciando que en el fútbol argentino los procesos duran menos que un suspiro.  La lista de los que dijeron adiós incluye nombres de peso como Fernando Gago, que dejó Boca, y Pedro Troglio, quien se fue de Instituto. También se sumaron Pablo De Muner en Defensa y Justicia y Pablo Guiñazú en Talleres, este último reemplazante de Alexander Medina, que también fue eyectado.  En La Plata, Eduardo Domínguez sigue al frente de Estudiantes, aunque con la soga al cuello tras una serie de resultados irregulares. Del otro lado del bosque, Marcelo Méndez ya no dirige a Gimnasia, tras una goleada en contra en el debut ante Instituto.  Infocielo La presión por resultados inmediatos y la falta de paciencia de los dirigentes convierten al puesto de entrenador en una profesión de alto riesgo. En el fútbol argentino, el banco de suplentes es una silla eléctrica, y el que no gana, vuela.