La derrota ante Platense caló hondo en Núñez. Y no fue una más. Porque lo que parecía una noche para acomodarse arriba terminó siendo un baldazo de agua fría. El River de Marcelo Gallardo volvió a mostrar su versión más floja, perdió 2-1 en el Monumental y el DT no se la dejó pasar a varios de sus dirigidos. Con la bronca todavía caliente, el Muñeco decidió cortar por lo sano: cinco jugadores fueron borrados del plantel profesional y, salvo un volantazo, tienen las valijas listas. La decisión fue fuerte, pero Gallardo lo tenía claro: este River necesita reacción, sangre nueva y jugadores que estén a la altura de la camiseta. ¿Quiénes son los apuntados? Los primeros en caer en la volteada fueron Agustín Palavecino y Andrés Herrera. El volante no logra recuperar el nivel que supo mostrar y cada vez que entra lo hace sin peso. El lateral, por su parte, sigue sin consolidarse en defensa y quedó muy expuesto en los últimos partidos. A ellos se suman Bruno Zuculini, que no termina de volver bien tras su larga inactividad, Milton Casco, histórico del ciclo pero de flojo presente, y Jonatan Maidana, a quien el cuerpo técnico ya no ve como opción real para competir en la zaga central. La limpieza no es definitiva, pero es un mensaje claro. Gallardo no quiere tibios ni jugadores que estén de paseo. “El que no rinde, sale”, dicen desde el entorno del Muñeco. Y esta vez, no hubo margen: los cinco fueron bajados a entrenar con la Reserva. ¿Se viene un River renovado? La decisión de Gallardo abre la puerta a una renovación fuerte de cara al mercado de invierno. En Núñez ya se habla de varios nombres que podrían llegar, mientras otros siguen siendo evaluados. Pero lo que está claro es que el Muñeco se cansó de esperar rendimientos que no llegan y no está dispuesto a hipotecar el semestre por jerarquías del pasado. La caída con Platense fue el punto de quiebre. River no puede darse más lujos y Gallardo lo sabe. Si hay que cambiar medio equipo para levantar, se cambia. Porque en el Mundo River no hay tiempo para lamentos, hay que ganar. Y para eso, el DT ya empezó a mover las piezas. ¿Se vendrán más bombazos en la semana? En Núñez nadie duerme. Y en el Monumental, la revolución ya empezó.