El Torneo Apertura 2025 de la Liga Profesional de Fútbol llega a su instancia decisiva con una final inesperada pero cargada de emoción: Huracán y Platense se medirán el domingo 1 de junio en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero. Ambos equipos buscarán coronarse campeones y asegurar su lugar en la Copa Libertadores 2026.  El camino a la final Huracán alcanzó la final tras una sólida campaña en la Zona A y una destacada actuación en las etapas eliminatorias. En semifinales, el equipo de Parque Patricios empató 0-0 con Independiente en Avellaneda y se impuso 6-5 en la definición por penales, gracias a una actuación destacada de su arquero y la eficacia de sus ejecutantes. Por su parte, Platense sorprendió a propios y extraños al dejar en el camino a equipos de gran envergadura. Después de eliminar a Racing en octavos y a River en cuartos, el Calamar venció 1-0 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, con un gol de Franco Zapiola, y se metió en la primera final de su historia en la máxima categoría.   La sede: Estadio Único Madre de Ciudades La gran final se disputará en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero, que por tercer año consecutivo albergará la definición de un torneo de la Liga Profesional. El partido comenzará a las 15:30 y, en caso de empate en los 90 minutos reglamentarios, se jugarán dos tiempos suplementarios de 15 minutos cada uno. Si la igualdad persiste, el campeón se definirá por penales.   Lo que está en juego Además del prestigio de consagrarse campeón, el ganador del Torneo Apertura 2025 obtendrá un premio económico significativo y la clasificación directa a la Copa Libertadores 2026, lo que representa un ingreso mínimo de US$6.000.000 por participación, sin contar los premios adicionales por rendimiento en el torneo continental.  Historial y contexto Huracán buscará su sexto título en la máxima categoría, el primero desde 1973, mientras que Platense intentará lograr su primera consagración en la élite del fútbol argentino. Ambos equipos llegan con historias y motivaciones distintas, pero con la misma ilusión de levantar el trofeo y escribir una nueva página dorada en sus respectivas trayectorias.