Boca no se detiene: aunque todos los caminos conducen a la vuelta de Miguel Ángel Russo, la rescisión de su contrato con San Lorenzo podría tardar hasta el martes. Mientras tanto, en Ezeiza ya descartaron a Mariano Herrón y apuestan por dos hombres de la casa para ocupar el banco de Primera de manera interina: Roberto Pompei y Silvio Rudman, ambos con recorrido y mano firme en las Divisiones Inferiores del club. Pompei, exvolante de sobria técnica y voz de mando, tomó la posta de la Reserva cuando era ayudante de Russo y sabe manejar grupos con perfiles diversos. Rudman, campeón mundial Sub-20 y actual DT de la Cuarta División, viene forjando talento juvenil y goza de la confianza del Consejo de Fútbol. Si el exentrenador del Ciclón no llega a tiempo, uno de estos dos perfiles asumirá la conducción de la práctica del martes, justo cuando el plantel retome la pretemporada tras la semana libre. El presidente de San Lorenzo y los directivos xeneizes ultiman detalles para acelerar la desvinculación de Russo, pero la “economía del tiempo” apremia: Boca debe definir inmediatamente quién afine la táctica, motive a un grupo golpeado por la eliminación en cuartos y empiece a consolidar la idea que Russo traerá de vuelta. En paralelo, el Consejo trabaja en los refuerzos: un defensor, un mediocampista y un delantero pasarán por el filtro del nuevo cuerpo técnico. Así, con Pompei y Rudman como puente táctico, Boca encara la recta final antes de la llegada del hombre que ya ganó la Copa Libertadores y una Superliga en Brandsen 805. La pelota no para en la Bombonera: mientras esperan el anuncio oficial, el Xeneize elige a dos custodios de la pasión azul y oro para cuidar la cantera y el día a día. Roberto Pompei: el estratega de la formación Trayectoria y estilo de juego Exvolante central surgido de la cantera de Boca, conocido por su precisión en el pase y lectura de juego. Formó parte del plantel que ganó la Copa Libertadores 2003, y luego inició su carrera como entrenador en las Inferiores xeneizes. Como ayudante de Miguel Ángel Russo, fue parte del cuerpo técnico que conquistó la Superliga 2019/20, aprendiendo la filosofía de presión alta y posesión rápida que identifica al equipo. Fortalezas como interino Conoce al dedillo el ADN de Boca: maneja la jerga del vestuario, sabe qué motiva a un juvenil y traduce rápido las órdenes de Russo. Buen comunicador en la charla técnica: su estilo es directo, claro y sin vueltas, ideal para no perder ritmo en la pretemporada. Capacidad para trabajar con talentos emergentes: su paso por la Reserva y la Cuarta le dio experiencia detectando y puliendo jóvenes con proyección. Silvio Rudman: el formador ganador Trayectoria y estilo de juego Campeón mundial Sub-20 en 2005 como integrante de aquel equipo histórico que dio a conocer a varios cracks. Tras colgar los botines, se volcó a la dirección técnica en Boca: condujo la Octava y la Quinta con resultados sólidos y un rendimiento colectivo impecable. Su sello: orden táctico, disciplina táctica y énfasis en el trabajo físico, pilares que luego se reflejan en unidades de Primera. Fortalezas como interino Autoridad natural frente a los juveniles: al haberlos visto crecer en Inferiores, cuenta con credibilidad instantánea. Rígido en la preparación física: garantiza que el grupo no pierda intensidad en semana de transición. Detallista en la marca y el repliegue: corrige rápidamente errores defensivos y refuerza la estructura, un punto clave antes de la llegada de Russo.      Impacto del interinato en la llegada de Russo Continuidad táctica Clave: Pompei y Rudman comparten la base del juego que Russo pretende implementar. Resultado esperado: el equipo no cambiará drásticamente de métodos en la primera práctica, lo que facilita la transición cuando Russo se haga cargo. Consolidación del grupo Clave: mantienen la cohesión del plantel tras un semestre turbulento. Resultado esperado: un vestuario alineado, con confianza en la idea de juego, hace que Russo encuentre un grupo receptivo y confiado. Gestión de expectativas Clave: ambos entrenadores conocen la presión de Boca y saben “bajarle” el tono a la euforia o la crisis. Resultado esperado: minimizan los picos de tensión mediática, permitiendo que Russo arribe con foco en lo futbolístico y no en el ruido externo. Ventana para el mercado de pases Clave: mientras Rudman y Pompei pulen la semana de entrenos, el Consejo de Fútbol define incorporaciones. Resultado esperado: Russo recibirá un plantel que ya habrá empezado a perfilarse según las necesidades detectadas, agilizando su plan de trabajo. En síntesis, con Pompei y Rudman como guardianes temporales del barco xeneize, Boca apunta a que la llegada de Miguel Ángel Russo sea un “leve viraje” y no un choque de timón. Así, el DT campeón sólo tendrá que ajustar detalles y no reconstruir desde cero, potenciando su tercera etapa con un plantel ya alineado con sus ideas.