Este martes el fútbol argentino perdió a una de sus mayores leyendas: Juan Ramón Verón, “La Bruja” de Estudiantes de La Plata, falleció a los 81 años tras una larga lucha contra la insuficiencia renal . Ídolo absoluto del Pincha en la era dorada de Osvaldo Zubeldía, Verón fue protagonista de hazañas que hoy suenan a leyenda, y formó además la estirpe que retumba todavía en el corazón platense, con su hijo Juan Sebastián al frente como presidente del club. Del gol histórico en Manchester al trono continental Verón abrió el marcador en Old Trafford con un zurdazo perfecto, apenas en el minuto 7, para darle a Estudiantes su única Copa Intercontinental en 1968. Aquella victoria 1-0, tras empatar la ida en la Bombonera, convirtió al León en bicampeón del mundo y marcó para siempre el nombre de “La Bruja” en la elite del fútbol. Pero su gesta no se detuvo ahí. Tres años después, el 27 de mayo de 1970, Verón volvió a brillar en la tercera Libertadores consecutiva del Pincha, anotando el gol de la victoria en el Monumental y consolidando su lugar como uno de los tricampeones de América junto a Bilardo, Galván y compañía . Una vida de pasión y sacrificio Debutó el 12 de diciembre de 1962 en un 4-0 ante Boca, y en diez temporadas (1962–’72) defendió la camiseta con 212 partidos y 63 goles. Más allá de su zurda mágica, Verón fue un formador de energías: su certero pase y su liderazgo en el campo inspiraron a generaciones. Tanto los futbolistas como los hinchas saben que en cada gambeta suya residía la ambición de un pueblo entero. El adiós en Casa Medical Internado a principios de mayo por un cuadro de deterioro progresivo en el Instituto Médico Platense –solo contaba con un riñón funcionando–, repatrió fuerzas pero este mediodía sufrió una nueva descompensación y falleció en un sanatorio a metros del Estadio UNO . La partida de su gran amigo Eduardo “Bocha” Flores en 2022 había sido un golpe durísimo que ya había mermado su salud. El homenaje que se viene En la última fecha de la fase de grupos de la Libertadores, Estudiantes recibirá a Carabobo en UNO y planea rendir un tributo que trascienda lo futbolístico. Con brazaletes negros, minuto de silencio e incluso un sentido homenaje audiovisual, el León recordará a quien lo llevó al mundo. Desde las redes oficiales se despidió con un mensaje: “Futbolista excepcional, formador comprometido y referente de generaciones”  Hoy, el rugido del gol de Verón resuena más fuerte que nunca: su nombre quedó indeleble en el ADN de Estudiantes, en la gloria continental y en la memoria apasionada de cada platense. La Bruja ya partió, pero su legado vivirá por siempre en la eternidad del césped.