Colombia inició este ciclo de Eliminatorias bajo el halo de héroe. Tras clasificar a la final de la Copa América 2024 y sumar un invicto de 25 partidos, llegaba con ambición de repetir presencia en la máxima cita del fútbol . Pero la realidad actual desentona: un empate 0?0 ante Perú en casa, en Barranquilla, encendió todas las alarmas .   El equipo dirigido por Néstor Lorenzo no encuentra eficacia. Tras caer frente a Uruguay, Ecuador y Brasil, y sumar este empate, solo ha logrado una victoria en sus últimos cuatro compromisos en ruta a Norteamérica 2026 . El partido contra Perú fue un claro síntoma: a pesar de contar con el apoyo de su gente y encarar el partido con cambios superficiales, como la titularidad de Kevin Mier y Marino Hinestroza, la falta de profundidad y precisión sigue siendo un sello del mal momento . Con 21 puntos, Colombia se sitúa sexto, en el último lugar que otorga clasificación directa, pero ahora bajo amenaza de ser superado por Venezuela si no reacciona.  El calendario lo exige: este martes viajan a Buenos Aires para enfrentar a Argentina, y luego recibirán a Bolivia y cerrarán en Venezuela. Un envión positivo es vital antes de afrontar exportaciones como James Rodríguez y Yerry Mina ?pilares del equipo y protagonistas contra Perú? . El diagnóstico es claro: Colombia perdió chispa, el fervor de la Copa América se agotó y quedó al descubierto su falta de red. Lo que era una selección emergente, hoy coquetea con la zona gris del repechaje. Las Eliminatorias son un torneo implacable y la Tricolor lo empieza a sentir. La pregunta es: ¿estará a tiempo de despertar?