La designación de Juan Gabriel Benítez como árbitro principal para el choque de este martes entre Argentina y Colombia en Barranquilla levantó más de una ceja en el cuerpo técnico de Lionel Scaloni y entre los hinchas albicelestes. Y no es para menos: su historial y perfil generan dudas en la previa de un partido clave rumbo al Mundial 2026. Benítez, paraguayo de 42 años, no es un debutante en estas lides, pero su nombre no es de los más consolidados a nivel sudamericano. De hecho, esta será recién su segunda aparición en un partido oficial de Eliminatorias. Hasta ahora, su carrera estuvo marcada más por actuaciones en torneos locales de Paraguay y la Copa Sudamericana que por dirigir choques de peso en la Conmebol. En el VAR estará otro paraguayo, Derlis López, lo que no terminó de tranquilizar a la delegación argentina, que esperaba una terna más experimentada para un duelo caliente como el que se jugará en el calor colombiano.  Por qué preocupa Benítez en Argentina: Su último gran partido internacional fue en la Sudamericana 2023, donde quedó envuelto en polémicas por penales no sancionados. Tiene fama de "dejar jugar" demasiado y de perder autoridad con equipos que lo presionan. Nunca dirigió un partido oficial de la Selección Argentina ni de Colombia, lo que para algunos analistas es una apuesta innecesaria de la Conmebol en un cruce con tanto en juego.   En la AFA tomaron nota y prefieren no hacer declaraciones públicas para no agitar las aguas, pero la inquietud está: temen un árbitro que se vea desbordado por la presión de un estadio como el Metropolitano o que influya con fallos dudosos en un resultado que puede ser determinante. Mientras tanto, Scaloni y sus muchachos afinan detalles futbolísticos y también preparan la cabeza para lidiar con un arbitraje que, de movida, genera incertidumbre.