Ángel Di?María fue el protagonista inesperado del empate 2-2 entre Benfica y Boca en Miami. Justo antes del cierre del primer tiempo, Carlos Palacios derribó a Nicolás Otamendi dentro del área, y tras breve revisión del VAR, el árbitro sancionó el penal. Con frialdad y jerarquía, Di María lo cambió por gol, reduciendo la diferencia para las Águilas lusas                                                   Tras convertir, el "Fideo" levantó su mano en señal al cielo, gesto que muchos confundieron como un pedido de disculpas a los hinchas de Boca. Sin embargo, en zona mixta fue claro: “No, saludé a mi familia que estaba ahí arriba… Si me putean es algo lógico, estoy vistiendo otra camiseta. Es fútbol y uno lo entiende”  Di María se mostró conmovido al recibir algunos aplausos mezclados con silbidos, y agradeció el gesto “de gente que valora mi carrera, aunque viste otra camiseta”. A sus 37 años, esta será su última participación con Benfica, previo a su regreso a Rosario Central, y el Mundial de Clubes representa el broche final de su ciclo europeo .                                            El penal de Di María metió a Benfica de lleno en el partido, que ya contaba con los goles de Merentiel y Battaglia para Boca. Su celebración, dirigida a su familia, fue pura emoción y un reflejo de su vínculo humano con el fútbol, lejos de la rivalidad del campo de juego  Con un gesto que se viralizó, Di María no solo repelió interpretaciones equivocadas, sino que también dejó claro su profesionalismo y su conexión con su vida personal. En su adiós al fútbol europeo, el "Fideo" demostró una vez más que guarda el corazón intacto, incluso bajo la presión de un Mundial de Clubes.                                               SEGUINOS EN NUESTRO CANAL DE WHATSAPP PARA ESTAR SIEMPRE ACTUALIZADO?https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40