Monterrey, dirigido por Torrent, salió con libreto claro: línea de cinco en defensa, carrileros abiertos pero siempre en retroceso rápido, y un mediocampo que no se sale de su zona. Priorizaron el orden por sobre la posesión, tratando de contener y salir por sorpresa. El sistema dio resultados: ni River ni Urawa pudieron encontrarles grietas fácilmente y lograron prolongar el resultado inicial                                Los carrileros, Chávez y Arteaga, tienen pulmón y van, pero llegan siempre desde atrás: sus ataques no fueron tan determinantes como su defensa, que contó con respaldo constante del medio. Esa línea de cinco les dio solidez y la chance de golpear de contra. Gallardo probablemente sale con Armani; Montiel Quarta Pezzella y Acuña atrás; en el medio Nacho Fernández y Pérez más Castaño; y adelante, Borja o Meza con Colidio como sostén ofensivo – Mastantuono sigue en el banco. La clave está en dos frentes: *Presión rápida*: River debe incomodar la salida de Monterrey, que pierde profundidad si no puede usar sus carrileros con limpieza. *Ataque desde el medio*: con sistema de cinco atrás, los huecos serán escasos; Nacho y Pérez tienen que filtrar balones al punta y buscar asociación con Borja o Meza para generar desbordes. Si River logra golpear rápido –presión efectiva y defines limpio– puede desarmar el esquema cerrado de Monterrey. Si deja crecer al rival, el partido se complicará en un ida y vuelta sin ventaja táctica.    Zona de Gol lo resume así: Monterrey apuesta al equilibrio y al cierre estructural. River necesita verticalidad, asociación y romper por sorpresa. La clave está en el primer gol: si River lo logra, fuerza a Monterrey a salir y ruta abierta para jugadores como Borja, Colidio o Meza. Todo se define hoy a las 22h: es hora de que River muestre que su plan es superior.