Inter se salvó del papelón en Seattle. En el Lumen Field, el equipo italiano le ganó 2-1 a Urawa Red Diamonds en el cierre, gracias a los goles de Lautaro Martínez y Valentín Carboni, y se subió a la punta del Grupo E del Mundial de Clubes. La historia no fue nada sencilla: los japoneses se pusieron en ventaja de entrada y casi lo aguantan hasta el final.                          A los 11 minutos del primer tiempo, el conjunto asiático silenció el estadio con un golazo de Ryoma Watanabe, quien definió con clase tras un gran desborde de Kaneko, que se lució tirándole un caño brutal a Carlos Augusto antes de meter el centro atrás. Inter, atónito, no lograba reaccionar. Apenas inquietó con un cabezazo de Lautaro que reventó el travesaño, pero el equipo de Chivu parecía sin punch.                 Urawa, que ya le había hecho partido a River en la primera fecha, repitió el libreto: defensa sólida, concentración total y contras punzantes. En el complemento, Inter tuvo la pelota, pero sin ideas. Ni Dimarco ni Mkhitaryan pudieron cambiar el rumbo, y el equipo sufría.                             Hasta que apareció el capitán. A los 78', Lautaro Martínez, de chilena, clavó el empate tras un córner de Barella y devolvió la esperanza. El Neroazzurro lo fue a buscar con todo. A puro centro —¡lanzó 49 en todo el partido!— y con insistencia aérea, encontró el premio en tiempo cumplido: un rebote dentro del área le quedó a Carboni, que definió con frialdad y desató el grito italiano. El 2-1 final lo deja a Inter como líder del grupo con cuatro puntos, a la espera del partido entre River y Monterrey, que puede acomodar o complicar aún más el panorama. Lo único seguro: Urawa quedó eliminado y el miércoles, a las 22h (ARG), Inter y River jugarán un mano a mano que puede ser de octavos... o de despedida.                                 En un grupo caliente, la jerarquía de los argentinos salvó al campeón italiano. Pero la pregunta queda en el aire: ¿qué pasará cuando enfrente a un River que lo conoce bien y lo quiere bajar?