El pasado 7 de junio, la victoria de Dock Sud terminó ensombrecida por un episodio que todo el fútbol lamenta. Al finalizar el partido en casa, se desató una trifulca entre jugadores. En medio del caos, *Lucas Chaparro* recibió un *puñetazo directo* del defensor rival *Alan Guido Buonofiglio*, de Sacachispas, que lo dejó inconsciente y desplomado en el césped. Momento de golpe: 2´ 18¨   Buonofiglio no dudó: el golpe fue tan fuerte que generó *conmoción cerebral, *amnesia total* del episodio y hasta pérdida del conocimiento, según contó el médico de Dock Sud. Luego de una serie de diagnósticos, se detectaron un *hematoma extradural*, traumatismo cráneo-facial y posibles secuelas neurológicas. Chaparro fue trasladado en ambulancia a la clínica San Francisco, donde pasó 24 horas, recibió atención e inició una recuperación con uso de máscara nasal. El pronóstico es de al menos *tres meses de baja*, siempre y cuando las lesiones evolucionen sin recurrencia.   Reacción disciplinaria y judicial * AFA sancionó* con 10 fechas de suspensión a Buonofiglio, conforme al reglamento, tras la resolución del Tribunal Disciplinario. Dock Sud apeló: reclama que la sanción supere las 30 fechas, basándose en la causa judicial abierta por lesiones. * La Justicia intervino:* Buonofiglio fue imputado en una causa caratulada por lesiones, con la Fiscalía N°4 de Avellaneda a cargo de la investigación. * Clubes y AFA colaboran:* Se solicitó y entregó el informe arbitral a la UFI para avanzar en la imputación, con posibles citaciones a testigos y relevamiento de imágenes.   Estado y futuro de Chaparro * El jugador de 33 años mejoró luego de la hospitalización, pero aún entrena de forma diferenciada. * Volver al fútbol depende de la evolución de la recuperación. Primero debe superar el trauma cráneo-facial y la protección nasal — un camino que llevará al menos *dos semanas de entrenamientos leves* antes de pensar en competir nuevamente.   Impacto en la B Metro Este episodio alertó sobre la *violencia en el fútbol de ascenso*. El combo —golpe brutal, sanción reglamentaria y causa penal— pone foco en la necesidad de prevenir acciones graves y proteger a los jugadores. Que este episodio no quede solo en una estadística: se abre la puerta a pensar protocolos, sanciones más severas y controles efectivos para que estos hechos no se repitan.