Primera

Bronca total en Boca: vidrio roto en el vestuario tras la derrota

La caída ante Huracán desató la furia puertas adentro: hubo gritos, enojo y hasta un vidrio estallado en el vestuario visitante del Ducó. Russo le pidió perdón al hincha de Boca.

  • 28/07/2025 • 08:02

 

El clima en Boca es de máxima tensión. Luego de la dura eliminación en la Copa Argentina ante Atlético Tucumán, el Xeneize volvió a perder, esta vez frente a Huracán por la tercera fecha del Torneo Clausura, y la bronca explotó en el vestuario visitante del estadio Tomás A. Ducó.

 

                                       
                                       Miguel Merentiel rompió el vidrio de una de las puertas del Ducó

                           

La caída ante Huracán no fue un simple traspié para Boca. Fue una bomba que estalló en el vestuario. Apenas terminado el partido, mientras los jugadores se metían en los pasillos del Tomás A. Ducó, la tensión flotaba en el aire. Gritos, gestos de fastidio y hasta un vidrio roto marcaron el cierre de una noche para el olvido.

El vestuario visitante mostró señales claras de la calentura. Aunque no hubo agresiones entre los futbolistas, el ambiente fue denso. Todos se miraban con bronca, pero también con decepción. El plantel todavía digería la eliminación de la Copa Argentina y esta nueva derrota terminó por encender los ánimos.

Según pudo saberse, uno de los vidrios del vestuario apareció dañado, lo que refleja el nivel de frustración que se vivió en ese momento. No hay imágenes.

La ira se adueñó del plantel del Xeneize tras la caída en el Palacio Tomás A. Ducó, al destrozar el vestuario visitante,  Miguel Merentiel rompió el vidrio de una de las puertas. pero los que estuvieron ahí aseguran que el enojo fue generalizado.

En medio del ruido, Miguel Ángel Russo intentó poner paños fríos, dando un discurso breve y sin levantar el tono. Pero el semblante del técnico decía todo. El mensaje fue claro: “Hay que levantar, pero con autocrítica y sin repetir errores”.

La situación en Boca es compleja. El equipo no reacciona, los resultados no acompañan y el hincha ya empieza a perder la paciencia. La bronca del vestuario es un reflejo del momento que atraviesa el club. Hay ruido, hay tensión y hay mucho por resolver.

El domingo, ante Huracán, no solo se perdió un partido. Se rompió algo más que un vidrio.

 

 

 

 

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