El pase de Maximiliano Salas a River no solo fue una bomba en el mercado: también estalló puertas adentro de Racing. Luego del triunfo 2-0 sobre Deportivo Riestra por la Copa Argentina, el entrenador Gustavo Costas rompió el silencio y fue contundente: “Lo de Salas dividió a todos”. El delantero ejecutó su cláusula de rescisión de 1.5 millones de dólares para pasar al Millonario, una salida que dejó heridas profundas. Costas, que no lo había incluido entre los concentrados para ese partido, reveló que la situación alteró el clima interno: “Era un jugador muy querido, los compañeros lo querían mucho, pero todo esto dividió, dividió mucho. Me dolió, porque era importante y lo necesitábamos”. La bronca en el mundo Racing no solo es deportiva. Hay enojo con River por haber avanzado sin negociación directa y con Salas por irse en medio de un torneo. “Hay formas y formas. Hay maneras de hacer las cosas. Si vos venís y hablás, quizás se puede resolver de otra forma”, lanzó Costas, dejando en claro que sintió una falta de códigos. La movida generó además una grieta entre los hinchas y la dirigencia. En las inmediaciones del Cilindro, en los últimos días aparecieron pasacalles apuntando a la CD por permitir la partida del delantero sin resistencia. La fractura no es solo emocional: también es política y dirigencial. Costas, en tanto, pidió dar vuelta la página pero fue claro sobre el futuro inmediato: “Tenemos que seguir. Hay que estar todos juntos, pero sí, esto nos golpeó”. Así, el DT blanqueó que el pase no fue solo un movimiento de mercado: fue un golpe al corazón del vestuario académico.           WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok