Boca se siente más sólido y eso también pasa por adentro. Marco Pellegrino, primer refuerzo post-Russo, jugó de entrada y completó los 90 minutos en los últimos siete partidos, sólidos debuts que lo colocan como dueño del puesto en la defensa.   El defensor, que llegó desde Huracán tras ser propiedad del Milan, no solo regresó bien de una lesión previa, sino que se adueñó del puesto con actuaciones seguras en el juego aéreo, firmeza táctica y salida limpia desde el fondo. El técnico lo respalda con confianza inquebrantable.    Y eso genera un nuevo esquema de competencia interna: Ayrton Costa, que venía como alternativa tras su recuperación, ahora podría ser recargado como lateral izquierdo. Lautaro Blanco se mantiene firme en ese carril, lo que sugiere un cruce de posiciones a considerar por Russo.    Otro punto alto: Pellegrino fue elegido por algunos medios como uno de los más sólidos en Boca, y se destaca por su capacidad física, su eficacia en duelos —arriba y abajo— y la claridad para salir jugando. Sin exagerar, se convirtió en un líder silencioso desde el fondo.   Regularidad total Siete partidos completos en fila muestran confianza total del cuerpo técnico. Versatilidad táctica Su presencia segura obliga a considerar a Costa en otros roles, como lateral. Adaptación impecable Irrumpió con nivel: físico, juego por abajo y anticipación sin ruido. Alternativa para Costa Costa, recuperado, aparece como opción por izquierda o tercer central.     Boca ganó un central más firme y seguro. Pellegrino es más que un refuerzo: es el pilar que fortalece la línea negra, y le dio a Russo una defensa con presencia, seguridad y nivel.       WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok