Federico Sturzenegger volvió a la carga con su agenda predilecta: las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). “Tenemos un problema en el fútbol argentino”, escribió en redes sociales, al referirse al día negro en Avellaneda “Es inapropiado que Barracas Central sea la única SAD. Los socios deben tener libertad para elegir”, remató, dejando entrever que la batalla por privatizar los clubes sigue en su radar.                                   Lo más insólito de la reacción de Federico Sturzenegger fue que, en lugar de solidarizarse con los hinchas argentinos que sufrieron los ataques en Avellaneda, eligió saludar a la parcialidad chilena. Mientras familias enteras de Independiente fueron víctimas de la violencia en las tribunas, con hinchas desnudos, golpeados y hasta al borde del vacío, el exfuncionario se alineó con quienes desataron el caos. Esa mirada selectiva no solo desentona con la gravedad de los hechos, sino que desnuda su desconocimiento: Independiente no fue el victimario, sino el club que padeció la falta de garantías de seguridad que debían garantizar la Conmebol y las empresas privadas contratadas para custodiar el evento.                                 La respuesta no tardó en llegar y fue demoledora. Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y mano derecha de Chiqui Tapia, salió al cruce y puso punto final a la discusión. “Me parece que te has olvidado que la discusión de las SAD está cerrada. Los clubes son y eligen ser asociaciones civiles”, comenzó, para luego recordarle que la Justicia ya frenó cualquier intento de imponer sociedades anónimas en el fútbol argentino. (Podes leer: ¨El gobierno le saca la roja y la AFA pide VAR).   El dirigente santiagueño fue más allá y le pasó factura por su historial. “Deberás darle respuesta a la Justicia sobre la falsificación de instrumentos públicos, de aquellos papeles que llevabas en tu carry on orgásmica”, disparó, en alusión directa a las causas judiciales que arrastra el economista. Y por si faltaba algo, Sturzenegger también arrastra el peso de procesos judiciales. Lo acusaron por su rol en el escandaloso “megacanje”, una maniobra que llevó la deuda pública a niveles impagables a cambio de jugosas comisiones. Aunque el sistema judicial lo terminó sobreseído en 2016, el capítulo dejó marcas en su currículum político. Además, estuvo imputado en la controvertida causa del “dólar futuro”, donde se lo acusó de administración fraudulenta y abuso de autoridad, aunque también fue finalmente sobreseído. No es un hincha cualquiera: cada error suyo le costó fichas políticas... y legales.    Con ironía y dureza, Toviggino lo bautizó “Lobito de Dientes de Goma”, acusándolo de estar “perdido en el bosque” y aconsejándole que se deje asesorar antes de hablar. “Deseo para vos y tus compañeritos de gabinete que pronto tengan novedades”, cerró, en tono sarcástico.   El cruce volvió a dejar en evidencia la grieta entre el Gobierno y la AFA: mientras Sturzenegger insiste con instalar el modelo de privatización en los clubes, desde Viamonte la respuesta es tajante: el fútbol argentino seguirá siendo de los socios, no de las corporaciones. (por sino lo leíste: SAD: El modelo que fundió a medio continente y ahora viene por Argentina) ¨.   Lejos de las versiones interesadas, es necesario subrayar que Barracas Central no es una Sociedad Anónima Deportiva, sino una asociación civil sin fines de lucro, como todos los clubes del fútbol argentino. La confusión nace de las obras en el estadio y la magnitud de la inversión realizada, pero el Guapo reafirmó su identidad en cada paso de la remodelación del Estadio Claudio “Chiqui” Tapia, inaugurado nuevamente este año tras duplicar su capacidad y modernizar todas sus instalaciones.(leé: ¨Barracas Central vuelve a ser local en el estadio Chiqui Tapia tras remodelación¨)   La reinauguración fue un hecho histórico para la institución y para el barrio: se sumaron nuevas tribunas, palcos, iluminación, pensión juvenil y vestuarios de primer nivel, un salto que refleja gestión y trabajo de la familia Tapia, con Claudio como referente máximo de la AFA y Matías como presidente del club. El corte de cinta no fue solo un acto protocolar, sino un mensaje claro: los clubes pueden crecer y modernizarse manteniendo el modelo asociativo.   En un contexto en el que algunos buscan instalar el modelo de las SAD como única vía de desarrollo, Barracas Central demuestra lo contrario: con esfuerzo y organización, un club de barrio puede hacer historia y proyectarse al futuro sin perder su esencia ni hipotecar su pertenencia social.   En definitiva, lo que dejó este cruce es algo más que un intercambio picante en redes: expuso la verdadera disputa de fondo. Mientras el Gobierno insiste en forzar un modelo privatizador que fracasó en todo el continente, la AFA y los clubes reafirman que el fútbol argentino seguirá siendo de sus socios. No habrá carry on ni lobitos de dientes de goma que cambien esa realidad. En cada tribuna, en cada sede social y en cada obra que se inaugura, se demuestra que el camino es el de la pertenencia y no el de los negocios de unos pocos. El mensaje quedó claro: las Sociedades Anónimas Deportivas ya son historia en la Argentina. El presente y el futuro del fútbol lo escriben los clubes que o venden su alma. El resto son fuegos de artificio de funcionarios que, como Sturzenegger, tienen más prontuario que proyecto.           WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok