Fue una noche que safa de estadísticas: pura emoción. Lionel Messi jugó su último partido oficial en Argentina por Eliminatorias, lo vivió con intensidad y lo celebró a lo grande. Sobrepasado por la emoción incluso antes del pitazo inicial, apenas logró contener las lágrimas ante el grito de “Messi, Messi” que nació del alma del Monumental. Ya en cancha, el 10 cumplió como solo él sabe hacerlo: anotó el primero alrededor del minuto 38, con un toque magistral tras asistencia de Julián Álvarez, y selló el marcador con un segundo gol junto a Almada en el complemento. Entre medio, Lautaro puso el 2-0 con un cabezazo poderoso. El resultado fue elocuente: Argentina venció 3-0 a Venezuela y brindó un cierre digno para un ciclo legendario. En el post-partido, y con voz pausada, Messi abrió la puerta a lo que muchos ya sienten como inevitable: "No creo que juegue el otro Mundial… por edad, lo más lógico es que no llegue. Estoy día a día, viendo cómo me siento." El fútbol viste de nostalgia, y esta noche lo confirmó. Desde el banco, Scaloni vivió todo con reverencia: “Fue una noche muy, muy especial. Ser su entrenador fue un privilegio. Y si este fue su último partido, él debería elegir cuándo y cómo despedirse de la Selección en su momento.”         Messi no solo jugó ese partido: lo vivió como un acto de amor por la camiseta y por su gente. Fue intenso, brillante, emotivo… y, sin pretenderlo, sintió que quizás su capítulo se cerraba en casa.           WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok