Juan Román Riquelme, presidente de Boca Juniors, y Claudio “Chiqui” Tapia, titular de la AFA, protagonizaron una imagen que transmite fuerza institucional en el inicio del Mundial de Clubes: se los vio sonrientes junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en Miami, días antes del debut del equipo xeneize. El propio Tapia compartió las postales en sus redes con el mensaje: “Siempre es un placer verte, presidente!”, capturando un instante de complicidad en la antesala del gran torneo . La reunión se dio en el marco de una gira de la delegación argentina, que busca reflejar la presencia y respaldo de las entidades locales ante los ojos del mundo. Riquelme, en su rol de máximo referente de Boca, participó luego del entrenamiento del equipo dirigido por Miguel Ángel Russo, quien definirá el once para enfrentar a Benfica por el Grupo C . Tapia, por su parte, aprovechó la oportunidad para elogiar a Riquelme y resaltar el valor que tendría un regreso de Leandro Paredes a la liga argentina: “Es un crecimiento para el fútbol argentino. Por sobre todas las cosas, en el momento que deciden volver al fútbol argentino. Vuelve a remarcar la pasión que tienen”, expresó en una rueda de prensa previa al torneo .   El encuentro no solo representa un gesto protocolar: busca marcar presencia de la dirigencia argentina frente a la FIFA y amplificar un mensaje de respaldo al fútbol nacional en una cita global. Con los máximos referentes de Boca y AFA junto al líder mundial del fútbol, se evidencia la estrategia de visibilizar y fortalecer el espacio argentino en la elite del deporte. En pocos días, Boca debutará ante Benfica con un mix de talento sudamericano y respaldo institucional. Ese vínculo firmemente expuesto hoy en Miami, con Riquelme, Tapia e Infantino alineados, marca una señal clara: el fútbol argentino no asiste al Mundial de Clubes como espectador, sino como protagonista con voz propia.