El encuentro entre São Paulo y Talleres por la última fecha del Grupo D de la Copa Libertadores, que culminó con victoria 2-1 para el equipo brasileño, quedó marcado por una grave acusación de xenofobia. El defensor venezolano Miguel Navarro denunció que el mediocampista paraguayo Damián Bobadilla lo insultó llamándolo "venezolano muerto de hambre" tras el segundo gol del conjunto paulista . Navarro, visiblemente afectado, rompió en llanto en el campo de juego y consideró abandonar el partido, aunque finalmente decidió continuar para no perjudicar a su equipo. Posteriormente, realizó la denuncia ante la Policía Militar en el estadio Morumbí y expresó en sus redes sociales: "Nunca me avergonzaré de mis raíces, iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia que viví hoy en Brasil a manos de Damián Bobadilla" . En respuesta, Bobadilla emitió un comunicado en el que pidió disculpas públicas, reconociendo que reaccionó mal en un momento de alta tensión, aunque alegó haber sido previamente ofendido y tratado con desprecio . La Conmebol, que desde 2023 endureció las sanciones por actos discriminatorios, evalúa aplicar una sanción ejemplar al jugador paraguayo. Según el artículo 17 de su reglamento disciplinario, cualquier jugador que insulte o atente contra la dignidad humana de otra persona por motivos de origen puede ser suspendido por al menos cinco partidos y enfrentar una multa económica. Además, el inciso 3 permite imponer sanciones adicionales si las circunstancias lo requieren . El Club Atlético Talleres emitió un comunicado expresando su enérgico repudio al acto de xenofobia y su total respaldo a Navarro, reafirmando su compromiso con los valores del respeto y la inclusión. Este incidente reaviva el debate sobre la discriminación en el fútbol sudamericano y pone a prueba el compromiso de las autoridades deportivas en la erradicación de conductas xenófobas dentro y fuera del campo de juego.