Marcelo Gallardo movió las fichas y sorprendió al incluir a Gonzalo “Pity” Martínez entre los concentrados para el duelo decisivo de este martes contra Universitario, en el cierre del Grupo B de la Copa Libertadores. El regreso del mediapunta de 31 años, que no juega oficialmente desde el 19 de marzo –cuando entró 20 minutos ante Ciudad de Bolívar– es la noticia más esperada por el Monumental y llega tras 69 días de recuperación para evitar otro traspié muscular  Desde aquel 2-0 copero en el que sufrió su tercer desgarro del año, el Pity encaró una puesta a punto rigurosa. Gallardo, consciente de la historia reciente, lo llama como revulsivo: no pretende quemar etapas, sino dosificar minutos para que retome confianza y ritmo de cara al gran objetivo del semestre: el Mundial de Clubes que arranca el 17 de junio ante Urawa Red Diamonds. ?? La chance de sumar minutos y sumar ventaja River ya tiene asegurada la punta del grupo, pero enfrenta a un Universitario que necesita ganar para soñar con octavos. Más allá de los tres puntos, lo que está en juego es ser el segundo mejor primero de toda la Libertadores, un lugar que le daría la ventaja de cerrar todas las series de eliminación directa en el Monumental  En este contexto, el Pity podría jugar sus primeros minutos oficiales en lo que va de 2025 y aportar esa verticalidad y desequilibrio que solo él tiene. Los hinchas lo esperan con el aplauso y la ilusión de verlo encender una jugada de magia en las tribunas. ???? Ojo a la formación y los cambios Para este martes, el Muñeco mantiene la base que tan buen rendimiento le dio en la fase de grupos. Sin embargo, la inclusión del Pity abre la puerta a un esquema más ofensivo, donde puede compartir el ataque con Julián Álvarez o incluso entrar desde el banco para buscar el gol en los últimos minutos. Además, Paulo Díaz, habitual titular en la zaga, quedó fuera de la nómina por molestias, lo que podría dar ingreso a Gonzalo Montiel o David Martínez en la defensa central. Este martes desde las 21:00, River se la juega en Núñez no solo por el pase a octavos con ventaja de local, sino para que el Pity vuelva a sentirse parte del engranaje. Porque en el Monumental, cuando el zurdo desnuda su fútbol, se vive un instante de pura magia millonaria.